jueves, 17 de septiembre de 2009

Capitulo VI: Una perdida injusta...

"En el nombre de Heironeus, luche hasta hacer que cada uno de esos magos y seguidores de la magia arcana pague por tremenda herejía y lo conseguí"

Me dirigí primero hacia Stratholme para averiguar que sucedió en el camino, cuando me encontré con una extraña mujer. Parecía ser una paladina, sin embargo había una mirada extraña en ella. Parecía mantener un hechizo para detectar magia y sus intenciones no parecían muy amigables. Lo primero que hice en caso de emergencias fue esconder mi aura mágica con un hechizo (El aura mágica de Nystul) y tratar de pasar como un trovador común y corriente. Me acerqué entonces a esta mujer con un poco de temor. Al parecer esta señorita se llamaba Geraldine Depardieu, era una Campeona de Heironeus, obviamente eso no era lo que me preocupaba (Campeones de los dioses es lo que más abunda en este mundo), lo que me tenía muy preocupado era la imagen de su tabardo; era la imagen de la Cruzada Escarlata (una secta de fanáticos que creen que el único tipo de fuente de magia debería ser la Divina). Le pregunte entonces por mis héroes con un poco de temor. Ella me contó que conocía muy bien a uno, Paris, que en este momento se encontraba entrenando con ellos en los monasterios de su convento. Intente hacer lo posible para ir a verlo pero me impidió el paso a toda costa.

Geraldine me contó entonces cuando se encontró por primera vez con el equipo. Los cruzados siempre andan patrullando la zona de Hinterlands para atrapar a todos los magos que no tengan identificación (dígase, los magos que no pertenezcan a Dalaran) y a aquellos clérigos que sigan a los Dioses de la magia (Boccob, Wee Jas y Vecna). En ese momento fue cuando se encontró con el equipo. En la dura batalla, hubieron dos caídos, Havik (Clérigo de Wee Jas) y ella misma. Paris la retó a duelo donde finalmente la mató, pero fue traída de regreso a la vida por su secta (al parecer era miembro Elite de la misma, para poder usar un milagro de TREMENDO TAMAÑO), Havik, sin embargo no pudo ser traido de regreso; el era un Malconvoker, hacía pactos con demonios para que le obedezcan y se llevaron su cuerpo al infierno, al parecer ese fue el precio que tuvo que pagar.

No podía creer lo que me había contado Geraldine, matar a alguien solo por ser usuario de la magia arcana; y se dice defensora de la justicia. Me alejé tan rapido como pude de ella, antes que se fuera el efecto de mi hechizo. Entonces me fuí a la taberna "Santo Descanso" donde me encontraría con un gnomo amigo mio que se encontraba en estas tierras para indagar que es lo que habría sucedido despues de la muerte de Havik, y su llegada a Stratholme.