viernes, 24 de julio de 2009

Capitulo II: La Batalla de Stockade

Me encamine entonces hacia las tierras de los humanos, claro pase primero por Scholomance para ver los resultados de la temible batalla. Jamás habia visto tanta destrucción y tantos no muertos tirados por el territorio... debo admitir que me dió un terrible miedo entrar a aquella zona que considero se encuentra maldita. Se me puso la carne de gallina y el único viajero con que me encontré me contó que los heroes habian empezado su aventura en las tierras de Lordaeron. Entonces decidí dirigir mis pasos hacia allá, si voy a hacer las crónicas de estos aun desconocidos héroes, debo empezar por el principio (que clase de trovador haría una historia sin empezar por un buen comienzo preferiria saber incluso de su infancia, sin embargo tan bueno aun no soy).

Al dirigirme a Lordaeron pregunte por un grupo de Héroes que destruyo Scholomance. Nadie al parecer daba respuesta o nombre de ellos, un soldado me dijo que si queria saber del comienzo su aventura me dirija al ahora General Lars Öztürk. Lo encontré en las barracas y despues de acosarlo durante una semana entera logré que me suelte información sobre los héroes (definitivamente mis metodos de "persuasión" nunca fallan). En aquella época (masomenos 8 años atrás) habian 3 hombres en Lordaeron llamados Paris, Havik y Julius (uno era un monje, el otro un invocador de demonios y el tercero un bardo que provenía de la región de Shadowfang; algo raro porque crei escuchar que los heroes de Scholomance eran dos magos, un monje, un guerrero Rokugani y una anciana que al parecer dominaba muy bien los elementos.Tendré que escuchar todo desde el comienzo para averiguar que pasa bien aqui)

Estos 3 conocidos bridaban su ayuda a Lordaeron cada vez que podían. Tambien ll
egaban los altos elfos en barco dado que Lordaeron era la primera parada camino a Dalaran. Ahi se encontraban dos elfos llamados Mileena y Sorim. Por azares del destino el mismo día que los elfos desembarcaron en Lordaeron habia una revuelta en las cárceles de Stockade. Nuestros 3 conocidos se dirigieron a presentar su ayuda al reino, al parecer la gentileza de los elfos no se quedo atrás puesto que Mileena y Sorim también presentaron su apoyo. Parece que la revuelta era dirigida por un mago, sin embargo esto no guardaba sentido porque a todos los presos de Stockade les quitaban sus libros de hechizos antes de entrar a las carceles.

Tras una semana de largo viaje, llegaron finalmente. Los ejercitos estaban rodeando el lugar porque al parecer los ladrones ya habian tomado el lugar. Los valientes héroes avanzaron por el lugar y pelearon contra miles de ladrones. Al parecer aquel que llevaba la cabeza era un mago que habia camuflado su libro de hechizos en su propia piel, se hacia llamar Lutts Herzog (pobre si no lo ejecutaron hace 8 años debe estar pasandola de pesadillas). En la batalla contra este mago hizo su aparición un joven paladin de Heironeus llamado Audin Wrynn.

Al parecer este mago invocaba elementales de fuego para dominarlos y con estos tomar el control sobre Stockade y sus ladrones (vaya valor para siendo mago poder dominar tantos ladrones y asesinos, algo de admirar tenia ese mago). Con la ayuda de Audin nuestros jovenes heroes lograron derrotar a Lutts. Tuvieron mucha suerte de acabar la batalla de Stockade porque simplemente ha de haber sido un trabajo en extremo dificultoso, con tantos ladrones no me sorprende que hayan perdido uno que otro objeto en el camino. Despues de esto nuestros héroes se dirigieron a Shadowfang a averiguar un extraño caso que aun no logro descifrar bien. Eso fue lo unico que finalmente sacar de mi gran amigo el Gral. Lars.

martes, 21 de julio de 2009

Capitulo I: Buenas Nuevas

Mi nombre es Pinskor Glitto D'Laurentis, soy un gran trovador de las grandes y frias tierras de Dun Morogh, y han de saber que el trabajo de un trovador tan talentoso como uno es muy complicado aqui, puesto que es una tierra de valerosos guerreros, habiles ingenieros, grandes clerigos, brillantes magos, tenebrosos brujos y shamanes. Sin embargo su grandesa no es suficiente para entender el arte de este trovador, pobres aquellos que a pesar de su grandesa no aprecian nuestro arte. Algun dia me recordaran por ser el autor de cronicas de grandes y valerosos heroes...

He vivido toda mi vida en Kharanos, un pequeño pueblo comercial que sirve de descanzo para los aventureros que se dirigen a la Gran Forja. Deben imaginarse que al vivir en estas tierras conozco muchas de las aventuras que estos viajeros dicen haber pasado, muchos sin embargo son solo fanfarrones que vienen a emborracharse y buscar que alguien los aprecie por creditos que simplemente no son suyos. Sin embargo, una de estas aventuras que escuche llamo mi atención. Desde que escuche aquella historia, decidi enrumbarme a buscar a los heroes de tal valor para seguirlos y narrar sus aventuras. Sin darme cuenta me aventuré a los lugares mas reconditos y peligrosos de todo Azeroth.


Mi madre siempre dijo que yo seria testigo de grandes aventuras, y que seguiria la olvidada tradicion por parte de su familia de ser un gran trovador, jamas crei que hablaba tan en serio. Todo comenzo una tranquila noche en la vieja taberna llamada "El Enano Errante" en Kharanos, esperando que se me conseda la oportunidad de demostrar que ser un trovador no es llevar una vida de vagancia y alcohol (si bien es cierto que es parte de los placeres del trabajo de uno, es una total mentira que nos dediquemos siempre a ello); cuando de pronto una intencia luz penetro por las ventanas de la taberna e hizo que la noche se iluminara cual si fuera dia. Estas luces venian del norte, la tierra donde viven esas criaturas altas...como se llamaban? ah si los humanos!!!

Pocas semanas habrian pasado desde aquel incidente extraño el cual pensaba que eran fiestas en algun lugar de los humanos, tal vez en la nueva ciudad de Arathi donde probablemente habria trago y musica y una posible oportunidad de demostrar lo buen trovador que puedo ser.

Yo me decidia a ponerme en camino a Arathi (con una fiesta que parecia asi de grande probablemente duraria semanas y llegaria para demostrar mi talento como buen trovador que soy); sin embargo cuando me despedia del mesero de la taberna (pidiendole como siempre una jarra de vino de los altos elfos, que a pesar de ser un poco caro el precio vale la pena); escuche rumores que un grupo de muy valientes aventureros habia destruido Scholomance, probablemente uno de los lugares mas oscuros de nuestro mundo. En cuanto escuche tal rumor tome mi jarra de vino tan rapido como pude para partir rumbo a las tierras del norte a alcanzar a los heroes de tal azaña. Sali tan apurado hacia las tierras del norte que hasta olvide pagarle al mesero el vino que pedí.