lunes, 21 de septiembre de 2009

Capitulo VIII: Rokugan, el otro mundo


Me encontré entonces con una mujer llamada Sakura Hokama, y le pedí que me cuente todo lo que había sucedido aquí. Tuve que usar un hechizo para entender la lengua nativa del lugar, porque francamente el Rokuganí no lo entiendo (ahora entiendo porque cuando hablas y no te entienden te dicen: "Me estás hablando en Rokuganí"). Había ciertos problemas políticos en la época en que nuestros viajeros estuvieron de paso por Rokugan. La ciudad de Rokugan es regida cada cierta cantidad de tiempo por diferentes clanes; durante muchísimo tiempo el Clan del Unicornio había tenido el control de Rokugan por ser uno de los más justos y haber traído prosperidad al reino. Últimamente varios miembros de este clan estaban empezando a desaparecer y habían sucedido intentos de asesinato contra Rai Nakazawa, el señor de este clan. Cuando nuestros héroes llegaron a la ciudad Rokuganí, Tjeki empezó a guiarse por la ciudad como si el tiempo no hubiera pasado por Rokugan.

Todas las sospechas apuntaban a que el clan del Tigre, en conjunto con algún otro clan más, estaba detrás de todo este embrollo. Entonces nuestros héroes se decidieron ayudar al Clan del Unicornio a averiguar qué sucedía. Kamui por su lado había ido a una taberna para averiguar que sucedía, lamentablemente en el regreso fue atacado por miembros de este clan y lo asesinaron brutalmente. Todos afirman que cuando falleció la ciudad se lleno de una luz tremenda y algunos afirman que vieron la sombra de un tigre portando armas. Por suerte su muerte no queda ahí, Mileena había comprado unos pergaminos con el hechizo de traer de regreso a los muertos y logró traer de regreso a Kamui, pero no era el mismo de antes. Nuestros héroes fueron entonces a averiguar qué sucedía. Jarek se dedico a seguir de cerca a dos hombres en una taberna que parecían sospechosos, sabía muy bien cómo utilizar los hechizos para esconderse y logró seguirlos hasta una cueva en alguna parte de la ciudad. Se adentraron todos entonces para poder saber que sucedía y se enfrentaron a varios miembros del clan del Tigre. Por suerte Jarek logró extraer los recuerdos de uno de ellos con un hechizo y descubrieron que no solo el clan del Tigre se encontraba atrás de todo esto, sino que su compañero secreto era el clan del Escorpión, información que por supuesto esta que fue entregada a Rai Nakazawa. De este modo fue como se resolvió el misterio y problema político.


Ese mismo día se hicieron amigos de un hombre que se hacía llamar Seishirou Edogawa al parecer era una especie de ninja de aquella región, que es un descendiente del desaparecido Clan del Fénix (Me pareció escuchar que la anciana, Tjeki tambien perteneció a ese clan, pero ahora que Sakura me lo aclaro, aquel fue extinto hace cientos de años, COMO ES POSIBLE QUE UNA PERSONA NORMAL TENGA TANTOS AÑOS!). Después de la lamentable noticia acerca de la treta que planeaban ambos clanes de Rokugan (porque las elecciones debian ganarse honorablemente, no pretendiendo asesinar a los líderes de otros clanes) al día siguiente se desató una batalla civil en Rokugan, entre los miembros del Clan del Tigre y Escorpión contra los del Clan del Unicornio. Con la ayuda de Tjeki y mis héroes lograron ganar la batalla civil y finalmente librar a Rokugan de un futuro oscuro. Lo último que supieron de los jefes de estos dos clanes, fue que huyeron hacia algún lugar desconocido.


El grupo se dirigía ahora a algun lugar al norte, Sakura afirma que Rai Nakazawa los envió al norte, en busca de un oráculo que se hacía llamar Yayo Jin, probablemente les podría ayudar a saber más de algo que ella nombro como "Espiritus". Ahora si que estan pasando cosas definitivamente extrañas. ¿Espiritus? ¿Tendría algo que ver esto con la aparición del Angel aquel día en Shadowfang y la luz que iluminó todo Rokugan?...Espero algún día descubrirlo

jueves, 17 de septiembre de 2009

Capitulo VII: Una mision que no se esperaban...(segunda parte)

"Algo extraño le sucedía al Rey por aquel entonces,
juraría que habria envejecido de la noche a la mañana al menos 300 años, y de pronto vinieron estos viajeros y le devolvieron la juventud. Podría jurar que fueron enviados por el destino a salvarnos"


Llegaron entonces nuestros héroes a la Gran Ciudad de Stratholme. Cuando se encontraron con Audin y un acompañante más. El nombre de su acompañante era Jarek Gardevoir, un mago de noble cuna que se dedicaba a aventurear por el mundo. Audin entonces les dijo que había un problema extraño con el Rey, de pronto no quería firmar ningún pacto con la Alianza y Stratholme estaba a punto de salir de la misma; también dicen que el Rey había envejecido y su guardia real había sido expulsada del reino. Fue entonces cuando nuestros compañeros decidieron acompañar a Audin a una audiencia con el Rey (menuda ventaja esa de ser amigos del hijo del gran clérigo de Lordaeron). Se encontraron entonces esa misma tarde con Lord Rualeth Agnar, Rey de Hinterlands y señor de Stratholme; pero no estaba solo, alguien más le acompañaba y su nombre era Grima Lengua Bífida. Cuando de pronto empezaron a preguntarle al Rey sus motivos para desligarse de la alianza, este no respondía nada. Grima se acercaba a él y fingía que le susurraban algo en la oreja, para luego hablar en voz alta. Fue entonces cuando Mileena la maga pensó que el rey estaba bajo algún tipo de hechizo o maldición que lo controlaba.


Sin pensarlo dos veces Mileena intentó disipar el hechizo, confirmando así su duda, lamentablemente lo que sea que estaba controlando al Rey era más fuerte que ella; Grima entonces se dio cuenta de las intenciones del grupo. Audin tuvo que retirarse para indagar más acerca de lo que sucedía. Grima, sin embargo, pidió a nuestros héroes que se quedaran a pasar la noche. Lo que no sabían era que les estaba tendiendo una sucia trampa. A la mañana siguiente los encarceló, sin embargo fueron liberados por alguien más. Eomer Agnar, el sobrino del rey había venido a ayudarlos gracias al aviso de Audin. Tras huir de la cárcel donde habían sido encerrados, después de enfrentar a la guardia que había sido encargada de “cuidar” al Rey. El grupo se encargó de mantener a Grima ocupado mientras que Mileena volvió a intentar disipar la maldición que dominaba al Rey liberándolo con éxito; nadie supo quien fue el que estaba manteniendo este fuerte hechizo, pero definitivamente Grima no era (sería interesante saber quien fue, pero no pude tener una audiencia con el Rey para preguntárselo personalmente). Fue entonces cuando el Rey recuperó su fortaleza y personalmente se encargó de exiliar a Grima de su reino. Sus últimas palabras hacia Grima fueron: "Tu, lengua bífida. Te aprovechaste de mí como si fuera un niño mientras me hechizaste con tus sucias artimañas, me utilizaste para tus sucios propósitos y mataste de hambre a mi gente".

Después de los eventos que habían sucedido en Stratholme, Jarek decidió quedarse con mis heroes y fue de este modo que el grupo obtuvo un miembro más para sus aventuras, y liberó al Rey de paso. Ahora no les quedaba más que terminar su camino y dirigirse a la ciudad de Rokugan, donde tenían que ir para que Tjeki finalmente pueda reencontrarse con su vieja ciudad.


Capitulo VI: Una perdida injusta...

"En el nombre de Heironeus, luche hasta hacer que cada uno de esos magos y seguidores de la magia arcana pague por tremenda herejía y lo conseguí"

Me dirigí primero hacia Stratholme para averiguar que sucedió en el camino, cuando me encontré con una extraña mujer. Parecía ser una paladina, sin embargo había una mirada extraña en ella. Parecía mantener un hechizo para detectar magia y sus intenciones no parecían muy amigables. Lo primero que hice en caso de emergencias fue esconder mi aura mágica con un hechizo (El aura mágica de Nystul) y tratar de pasar como un trovador común y corriente. Me acerqué entonces a esta mujer con un poco de temor. Al parecer esta señorita se llamaba Geraldine Depardieu, era una Campeona de Heironeus, obviamente eso no era lo que me preocupaba (Campeones de los dioses es lo que más abunda en este mundo), lo que me tenía muy preocupado era la imagen de su tabardo; era la imagen de la Cruzada Escarlata (una secta de fanáticos que creen que el único tipo de fuente de magia debería ser la Divina). Le pregunte entonces por mis héroes con un poco de temor. Ella me contó que conocía muy bien a uno, Paris, que en este momento se encontraba entrenando con ellos en los monasterios de su convento. Intente hacer lo posible para ir a verlo pero me impidió el paso a toda costa.

Geraldine me contó entonces cuando se encontró por primera vez con el equipo. Los cruzados siempre andan patrullando la zona de Hinterlands para atrapar a todos los magos que no tengan identificación (dígase, los magos que no pertenezcan a Dalaran) y a aquellos clérigos que sigan a los Dioses de la magia (Boccob, Wee Jas y Vecna). En ese momento fue cuando se encontró con el equipo. En la dura batalla, hubieron dos caídos, Havik (Clérigo de Wee Jas) y ella misma. Paris la retó a duelo donde finalmente la mató, pero fue traída de regreso a la vida por su secta (al parecer era miembro Elite de la misma, para poder usar un milagro de TREMENDO TAMAÑO), Havik, sin embargo no pudo ser traido de regreso; el era un Malconvoker, hacía pactos con demonios para que le obedezcan y se llevaron su cuerpo al infierno, al parecer ese fue el precio que tuvo que pagar.

No podía creer lo que me había contado Geraldine, matar a alguien solo por ser usuario de la magia arcana; y se dice defensora de la justicia. Me alejé tan rapido como pude de ella, antes que se fuera el efecto de mi hechizo. Entonces me fuí a la taberna "Santo Descanso" donde me encontraría con un gnomo amigo mio que se encontraba en estas tierras para indagar que es lo que habría sucedido despues de la muerte de Havik, y su llegada a Stratholme.