jueves, 18 de marzo de 2010

Capitulo XI: En el nombre de la luz

Han pasado ya siete años desde que le perdí el rastro a esos supuestos héroes; lo ultimo que supe es que fueron invitados a la presentación de Arthas por el mismo Rey Terenas. Increíble que mi Rey halla invitado a estos falsos héroes a una ceremonia tan importante como la presentación del Principe Arthas. Este libro no se equivocaba, tenia toda la razón cuando me mostró esas imágenes, estos mugrosos efectivamente fueron invitados.

Mi Lady Pai Stormbringer me ha dicho que esta vez no les pierda el paso, dice que un señor cuyo nombre se negó a darme nos hablo de una profecía; una profecía que tenia mucho que ver con el príncipe Arthas. La misión de nuestro clan fracasó una vez, con la formación de la estúpida alianza... sin embargo ahora tenemos una misión nueva; nuestro destino es proteger al príncipe; el nos llevará a un nuevo reino. Porque nosotros somos los que fueron bendecidos con la vista en este mundo donde todo es oscuridad.

Yo también fui "invitado" a la celebración de la presentación del príncipe Arthas como paladín de los Caballeros la Mano de Plata. Obviamente no como yo mismo; me hice pasar por un noble que había fallecido "misteriosamente" unas horas antes. Una presentación muy mística; todos los paladines y clérigos que conformaron originalmente la Orden de la Mano de Plata estaban presentes, orgullosos de recibir al Príncipe Arthas, como nuevo miembro. De pronto es como si una luz rodeara al Cardenal Alonsus Faol mientras lideraba la ceremonia. Aún puedo recordarla...

En la luz nos juntamos para brindarle poder a nuestro hermano. En su gracia se renovará, en su poder el educará a las masas, en su fuerza luchará contra las sombras, y en su sabiduría deberá liderar a sus hombres hacia el premio eterno del paraíso. Por la gracia de la luz, que nuestro hermano sea bendecido.
Tu, Arthas Menethil. ¿Juras mantener los votos de honor y el código de conducta de la Orden de la Mano de Plata?
Arthas quedó atonito, era la primera vez que no se mencionaba en una ceremonia su titulo de Príncipe; ya que estaba siendo presentado como un hombre, no como un príncipe.
- Lo juro.
¿Juras caminar por la gracia de la luz y compartir su sabiduría con tus soldados?
-Lo juro.
¿Juras castigar el mal donde sea que lo encuentres, y proteger a los inocentes con tu propia vida si es necesario?
-Lo juro... -tonto muchachito, olvido la segunda parte: con mi sangre y honor si es necesario.
Faol, dirigiendose a los paladines y clérigos de la orden continuó...
Hermanos y Hermanas- ustedes que se han reunido aquí para ser testigos de este acontecimiento- alcen sus manos y dejen que la luz ilumine a este hombre.
Todos los clérigos y paladines alzaron sus manos derechas que estaban siendo iluminadas por una tenue luz dorada; dirigiendo esa calidez y luz hacia Arthas; quien esperaba con asombro y emoción que esta luz tenue y cálida lo envolviera.
Nada paso durante un instante...el publico estaba consternado -¿es que acaso este chico no merece que la luz lo acoja?-.
De pronto un rayo de sol tenue y cálido paso a través de la ventana y empezó a moverse lentamente hacia el príncipe que se encontraba parado en soledad con una armadura brillante.
Ya estaba hecho, la luz lo había envuelto en su calidez y en su fuerza. Se dirigió hacia el martillo de guerra, que era símbolo de la orden. Faol lo vio y dibujo en su rostro una sonrisa.

LEVÁNTATE ARTHAS MENETHIL, PALADÍN DEFENSOR DE LORDAERON. BIENVENIDO SEAS A LA ORDEN DE LA MANO DE PLATA


miércoles, 17 de marzo de 2010

Capitulo X: Durante 7 años...

Desde que Azelandrik se deshizo de mi portador anterior no ha hecho mas que quejarse y perder la pista de los héroes en los que creía Pinskor, solo se la pasa idolatrándose por su gran habilidad de imitar rostros y personalidades como si el fuera un retrato en blanco sobre el cual se dibujase todo el tiempo.
-Hey tu! cuajo sin rostro!!! despierta!- le dije a la mitad de la noche- ¿Es que a caso no sabes leer?, mis héroes; es decir los de Pinskor, mi antiguo portador se fueron al norte donde Yayo Jin, porque no empiezas a buscar por ahí?- mientras voy abriendo mi tapa.
-Si fueras un verdadero espía y tan inteligente como dices que eres frente a tu reflejo, te habrías dado cuenta que no soy un libro común y corriente... soy un libro mágico, y en caso que no te hallas dado cuenta todo lo que esta escrito aquí y halla sucedido en mi grandiosa presencia podrá ser "reproducido" y podrás verlo como si lo volvieras a vivir-hago uso de mi magia y empiezo a reproducir algunas cosas a gran velocidad, solo para molestarle -incluso... podrías ver pequeños detalles que no se encuentran escritos en mis páginas... aunque solo Pinskor solía tener esos beneficios... tu sabes... el y yo eramos casi como hermanos.

-Espera un segundo... ¿tu puedes hablar? -me observa con ojos de incredulidad-eso me da una idea...
-¿Traeras a Pinskor de regreso a la vida?!!! - lo observo con emoción.
-¿Tu estas loco? ¿tienes idea de lo difícil que es eso?... Te haré mi objeto familiar....cumples los requisitos, es mas hasta tienes ego propio... aunque se parezca mucho al de un gnomo odioso, pero eso se puede arreglar con el tiempo-me observa y empieza a dibujar un circulo para hacer un ritual.

En un comienzo trate de oponerme, pero el ritual es demasiado poderoso, desligarme del pobre Pinskor y que este egocéntrico se vuelva mi nuevo portador es un proceso muy largo y bochornoso, y todo esto es mi culpa. No debí abrir mi gran bocota, y debí quedarme calladito... tal vez se hubiera desecho de mi y otra persona me hubiera acogido. Aquella noche, Azelandrik me hizo su objeto familiar... es particularmente raro el proceso, es como si de pronto ya no extrañase a Pinskor, ya ni siquiera pena me da. Era un tonto descuidado, si murió fue porque no se pudo cuidar las espaldas.

Azelandrik me observa y empieza a rebuscar entre las imágenes que aquí se hallan guardadas... se da cuenta que Geraldine Depardieu menciona que los "héroes" se encuentran actualmente dispersos, y que probablemente asistan a la ceremonia en la cual Arthas será bendecido y presentado ante los poderes de la Luz como Paladín de la Mano de Plata, esto será en unos cuantos años.

-Así que han estado todo este tiempo separados- cierra mi tapa y me vuelve a guardar en su mochila, saca un scroll y me dice- agárrate fuerte, nos dirigimos a Lordaeron- saca un papiro con unas runas magicas y empieza a usarlo, de pronto estamos en la ciudad que se encuentra abajo de Lordaeron, esa zona conocida como Undercity.

martes, 16 de marzo de 2010

Capitulo IX: Un nuevo dueño


De pronto mis paginas se manchan con sangre. Alguien rebusca la maleta de mi portador... mientras, en tono muy bajo se escucha el ultimo aliento de alguien. El rostro de la persona que abrió esta maleta parece cambiar de la noche a la mañana, parece no tener rostro propio, ni siquiera un genero definido. Sea quien fuese parece haber aniquilado al pobre y pequeño gnomo sin piedad alguna.
-Nisiquiera se molesto en darme una buena pelea- dice aquella sombra-pequeño entrometido- mientras tanto rebusca su mochila.
-Oh vaya! pero que tenemos por aqui... justo lo que busco- la sombra me saca de la maleta y revisa mi cubierta...- esto parece ser un diario o algo asi.....Historias de Azeroth?- la sombra lee lentamente las paginas que aqui se hallan escritas.
-Parece que este enano era solo un trovador...que triste destino, pero al menos servirá a una buena causa- la sombra sigue registrando el pequeño cadáver que yace tirado en lo que aparenta ser un bosque.
-Así que Yayo Jin y unos espíritus- la sombra cierra mi cubierta y me guarda en su maleta. Esta persona se mueve demasiado rápido, se dirige al norte, pero pronto anochecerá...

Han pasado varias horas...la sombra prende una fogata y me observa -Historias de Azeroth...como si todo fuese felicidad... tonto gnomo- luego saca una pluma y la mancha ligeramente con una tinta que parece ser muy fina, saca un scroll y magicamente empieza a borrar el título que se encuentra escrito en mi portada, lo cambia, lo escribe veloz y ligeramente; puedo sentirlo... dice "Crónicas de Azeroth"...luego cambia el nombre de Pinskor y solo escribe A.V. mientras murmura su verdadero nombre - Azelandrik Vol'Arrah- de pronto este ser sin rostro empieza a adquirir diferentes rostros cada cierto tiempo, es un tanto extraño...mi anterior portador jamas escribió en mis paginas algo de un ser como este, pobre Pinskor... le hecharé de menos.